martes, 30 de septiembre de 2008

¿COMULGAR SIN CONFESARSE?


Por Lic Oscar Méndez C.

Dice San Pablo, divinamente inspirado, que quien comulga en pecado mortal 'come y bebe su propia condenación'.

De ahí la necesidad que nuestra alma esté limpia de todo pecado mortal para que pueda Cristo ser recibido por nosotros. De ahí la necesidad -también- de la confesión sacramental para todo aquel que se sepa en pecado grave. Recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la comunión sin estar perdonados por la confesión sacramental es un pecado gravísimo que se llama sacrilegio. Todo aquél que está en pecado grave, todo aquél que no esté en gracia santificante - misma que se obtiene por la absolución personal en el sacramento de la confesión-, todo aquél que viva en ese estado y no se confiese o se confiese mal (sin verdadero arrepentimiento e intención de evitar el pecado; es decir sin contrición y propósito de enmienda) y comulga sacramentalmente está 'comiendo y bebiendo su propia condenación', según la Palabra de Dios.

Quienes no creen o no obedecen la moral que la Iglesia enseña, quienes no desean seguir las normas morales que Dios exige y el magisterio custodia, no deben -por ninguna excusa- acrcarse a recibir la Sagrada Eucaristía.

Luego, es fundamental estar en gracia santificante para comulgar. ¡Qué importante es que vivamos en gracia y que importante es que comulguemos con frecuencia! Pero que importante es, también, hacerlo con las debidas condiciones y con el amor necesario a Dios, estando conscientes que, precisamente, estamos recibiendo a Dios mismo presente en la hostia consagrada. Recibamos a nuestro Creador y Redentor, recibámoslo como lo que es: Nuestro Dios y Salvador, nuestro Rey y Señor.

Qué tristeza es ver que muchos viven conforme al mundo y de manera contraria a la Ley de Dios, y sin cambiar de actitudes ni confesarse van a recibir a Dios vivo presente en la hostia sin el menor discernimiento de lo que hacen, sólo por el que dirán los demás y sin pensar en lo que Dios sí dice de esto. Es el lamentable 'modernismo' que los ha impregnado, es la inconsciencia de lo que es recibir a Dios, es el permanecer en sus errores y en su vida de pecado, creyendo en un falso dios bonachón hecho a su gusto, medida y conveniencia.


Y que tristeza, también, es ver que muchos sacerdotes 'modernistas' no enseñan ya esta doctrina católica y con su silencio son cómplices del sacrilegio. Hay en ello mucha culpabilidad y Dios les pedirá cuentas. Algunos fieles tendrán el atenuante de su ignorancia (cuando ésta no sea culpable), mismo que no se presenta en los sacerdotes que, como tales, están bien instruídos y callan por contemporizar con el mundo o por una fe débil o por poco celo pastoral y exiguo amor a las ovejas que les han sido encomendadas.

Urge, hoy, que los pastores vuelvan a hablar y enseñar esta doctrina tan olvidada por muchos o desconocida -incluso- de las nuevas generaciones. Si es tan común que nadie la cumpla, ¿les costaría mucho esfuerzo que nos la recordaran -aunque sea brevemente- durante cada celebración litúrgica?

Resulta contrastante ver tantos comulgantes y vacíos los confesionarios. ¿En verdad todos ellos estarán en gracia y no requerirán confesarse? Sin intentar penetrar en la conciencia de alguien en particular, las matemáticas parece que no cuadran y nos indican la tremenda realidad y el significado de este hecho. ¿O será realmente que alguien pueda vivir años y años sin el menor pecado mortal? Ciertamente puede ser el caso de algunas almas buenas. ¿Cuántas serán? Sólo Dios lo sabe. Si así fuera la situación de algunos, deben recordar, también, que existe el mandamiento de la confesión anual. ¿Pero, realmente, la mayoría que lleva meses y meses o años y años sin confesarse, tiene limpia la conciencia de cualquier pecado grave como para saberse en gracia santificante y poder recibir a Cristo vivo y realmente presente en la Eucaristía? ¿Y no contribuirán a este mal -de la comunión sin confesión- aquellos sacerdotes que ya no están disponibles habitualmente en el confesionario?

Por parte de muchos sacerdotes: Omisión de enseñar esta doctrina y poco o nulo tiempo en el confesionario.

Por parte de muchísimos fieles: Poca instrucción que genera -en muchos casos- una ignorancia culpable. En otros, un descuido irredento por los asuntos de Dios y un vivir de acuerdo a las máximas del mundo, adecuando la moral y las enseñanzas de Dios y de la Iglesia a sus propios caprichos y criterios personales. Todo ello, lleva a la sacrílega comunión en pecado grave y sin confesión sacramental que los hace comer y beber su propia condenación.

En ambos casos, una multitud que comulga y los confesionarios....¡vacíos!.



lunes, 22 de septiembre de 2008

CENTENARIO DEL NATALICIO DEL SIERVO DE DIOS MONS. FRANCISCO VALDÉS SUBERCASEAUX

A las 16:00 horas del 22 de septiembre, y con la multitudinaria asistencia de fieles, se dio inicio a la Santa Misa en conmemoración del Centenario Natalicio del Siervo de Dios Mons. Francisco Valdés Subercaseaux, la que fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago, junto a Mons. René Rebolledo, obispo de Osorno. De igual manera participaron de la celebración el obispo de Temuco, Mons. Manuel Camilo Vial, el obispo de Villarrica, Mons. Sixto Parzinger, el obispo de Valdivia, Mons. Ignacio Ducasse y el arzobispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro. A la celebración se sumó, además, Mons. Fernando Maletti, proveniente de la ciudad de San Carlos de Bariloche, Argentina.

El Cardenal Errázuriz elogió la numerosa asistencia de fieles y devotos del Siervo de Dios a la eucaristía, ocasión en la que destacó las virtudes del primer obispo de Osorno: “Mons. Valdés fue al encuentro con Jesucristo, fue seducido por Je
sús y él le entregó su vida”, sostuvo.






Extractos de la Homilía del Señor Cardenal: 

"Mons. Francisco Valdés experimentó también, como Mateo, la mirada amorosa y la palabra poderosa de Jesús: “¡Sígueme!”. Ahí estuvo el secreto de su vida: en el encuentro con Jesucristo vivo, que le miró a los ojos con amor y le invitó a ser su discípulo y misionero."

"Porque el joven Maximiano había sido seducido por Jesús, tomó la decisión de entrar como seminarista en el Colegio Pío Latinoamericano de Roma a los 18 años, y muy pronto fue doctor en filosofía. Porque había sido seducido por Jesús, entró con 21 años en el noviciado de los capuchinos en Alemania, siendo el
 primer capuchino chileno. Quería seguir a Jesús a la manera de Francisco de Asís, en pobreza y sencillez. Porque había sido seducido por Jesús recibió la ordenación sacerdotal en Venecia, teniendo apenas 25 años, y dio lo mejor de sí en diversas parroquias del Vicariato Apostólico de Araucanía. Todo, porque el amor de Cristo, que él quería acoger y entregar, había cautivado su corazón. "
"Conquistado y seducido por el amor y la sencillez de Jesucristo fue el primer Pastor de esta Diócesis, entregando su vida al servicio de la Iglesia en Osorno durante 25 años. Como discípulo y misionero, tuvieron en su alma un eco profundo las palabras de San Pedro cuando Jesucristo le encomendó que cuidara su rebaño. También él, conforme a su lema episcopal, quería decirle al Señor y Maestro una y otra vez, siempre: “Tú sabes que te amo” Muchos de ustedes conocieron cómo se desvivió trabajando en esta diócesis naciente, y con cuánto celo buscó sacerdotes y animó a los jóvenes a seguir su vocación cuando Dios los llamara. Buscó congregaciones religiosas, fundó parroquias, construyó templos, entre los que sobresale esta hermosa Catedral. Se preocupó de los hermanos huilliches, con quienes compartía con alegría y sencillez."



"No sólo se preocupó de organizar la diócesis; también se ocupó de todos los problemas humanos. Nada humano le era ajeno. Todos conocemos el rol importante que tuvo Mons. Francisco Valdés en la mediación papal frente al problema limítrofe que se suscitó entre Chile y Argentina, escribiendo a los presidentes de ambos países, cooperando a la búsqueda de una solución pacífica. Signo de ello es la presencia entre nosotros del Obispo de San Carlos de Bariloche, Mons. Fernando Maletti, a quien saludo cordialmente, que ha querido concelebrar la Eucaristía con nosotros en esta querida ciudad. Don Pancho, como se le llamaba con cariño y admiración, siendo párroco en Pucón labró con sus manos de artista el Cristo que está situado en el paso Tromen, en el límite entre Chile y Argentina, para expresar el deseo de paz entre ambas naciones."

El testamento de Fray Francisco es como un comentario a la Palabra de Dios que hoy hemos escuchado. En él aparece la hondura de su fe y el celo apostólico que le movió. Seguramente nos alegra escucharlo a través de sus palabras, dirigidas a todos los suyos, a quienes lo ligaba el vínculo del amor cristiano:

“Quisiera dejar en testamento mi único deseo incondicionado: que Dios haga de mí lo que Él quiera, para que Él sea todo en todos: ¡Deus meus et omnia! ¡Mi Dios y mi todo! (San Francisco). Sin otra luz ni guía, repitiendo como Pedro, cuantas veces el Señor me lo pregunte: “¡Tu scis quia amo te!”. ¡Ut in omnibus glorificetur Deus!”. ¡Tú sabes que te amo, para que en todo seas glorificado!

“El encendió en mí las ansias por evangelizar a los pobres,…haciéndome servidor de todos,…Para que Jesús, el Rey de los siglos, sea considerado, amado y bendecido. Porque sin Él nada se conoce en su origen y destino;… sin Él no se puede vivir: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

El Siervo de Dios Mons. Francisco Valdés fue un hombre con facetas admirables y variadas que Dios le dio: hombre culto y sencillo, artista y místico, miembro de una de las familias más distinguidas de Chile, y a la vez enamorado de la austeridad franciscana. Por encima de todo, como lo revela su testamento, tuvo una profunda experiencia de Dios. Cercano a su muerte mira su vida desde el don de Dios que lo conduce:

“La experiencia razonada me hace descubrir con claridad meridiana que desde mi infancia, la mano invisible y amante de la Providencia del Padre me ha venido conduciendo, orientando, alentando de muy diversas maneras, y por diversos caminos, como lo hace con todos los que Él llama hacia Sí para asimilarlos a su Hijo según sus designios incomparables” .

Del corazón de Mons. Francisco Valdés, que ha experimentado el amor de Dios, surge con fuerza el agradecimiento: “¡Gracias! Nunca debería dejar de pronunciar con el alma esta palabra, porque cada recuerdo de mis días, cada mirada retrospectiva, cada sonrisa humana reflejada en mis ojos de cuantos me han amado, me revela y descubre el hilo de oro, la trama prolija urdida por el amor y la sabiduría no investigable del Señor. Y hasta las infidelidades y debilidades, reconocidas y confesadas, enriquecen con sus sombras limitadas la luz victoriosa del Amor Misericordioso del Señor”.

El Siervo de Dios hace un largo recorrido de acción de gracias, que parece no terminar nunca: da gracias a Dios por nacer en esta tierra chilena, “país maravilloso que refleja la belleza infinita en las variedades de su naturaleza, en las cualidades de su gente y en la nobleza de su historia”; por su familia, especialmente por su madre, “no pudo dármela mejor, más amante y amable. Suave y fuerte, presente en el mundo de la época y orientada hacia Dios”; por sus educadores, “Por el llamado tan marcado y exigente de la Orden de San Francisco, según el ideal seráfico que me cautivó en la juventud; sólo en el cielo podré agradecer debidamente. En la Orden Capuchina no sólo encontré una tradición llena de significado y de espiritualidad, sino mi nueva familia… y un ambiente de humildad, oración y paz”.

Da gracias por haber sido llamado al ministerio apostólico, “a dar nueva vida a la Iglesia diocesana de Osorno, para lo cual comprendí desde el primer momento que era necesario entregarle sin reservas todas mis energías, día tras día”. Da gracias a Dios por los sacerdotes de la diócesis, por las religiosas y por los laicos “que cada vez más numerosos se han ido incorporando a las filas de la Iglesia,… escuchando su llamado y comprendiendo cada cual su responsabilidad apostólica como laicos en tantos frentes de trabajo, en la construcción de la Iglesia, en la transformación del mundo”.

El gran Obispo capuchino, Mons. Francisco Valdés, cuya beatificación anhelamos, partió de este mundo a la casa del Padre, y vive en el corazón de nuestra Iglesia. Unidos a él celebramos hoy la Eucaristía, la Acción de Gracias por excelencia. Dios nos ha hablado a través de él.

El nombre ‘Mateo’ significa “don de Dios”. En este día del Patrono de la Ciudad y la Diócesis, Dios nos hace este doble don suyo: nos une a San Mateo, discípulo, apóstol y evangelista, y nos da a su siervo, Mons. Francisco Valdés, como regalo suyo. A través de ambos nos invita, como decía la primera lectura: a vivir de una manera digna de la vocación que hemos recibido.

Como San Mateo y como Mons. Valdés, todos estamos llamados a ser discípulos y misioneros, cada uno “según la vocación recibida…El comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo”.

lunes, 15 de septiembre de 2008

BENEDICTO XVI: EL RITO TRIDENTINO NO SE OPONE AL CONCILIO VATICANO II


"Es infundado ver en la publicación del "motu proprio" sobre el rito extraordinario de la misa en latín como se celebraba antes del Concilio Vaticano II una vuelta atrás", afirmó este viernes el Papa Benedicto XVI a los periodistas que le acompañaban durante el vuelo papal a Francia.

Como es tradicional, el Papa se acercó a los 70 periodistas que le acompañaban en el avión y respondió durante unos diez minutos a cuatro preguntas, antes de aterrizar en el aeropuerto parisino de Orly.

Ante la pregunta de si es un retroceso para la Iglesia la publicación del motu proprio Summorum Pontificum sobre el rito extraordinario en latín de la misa (7 de julio de 2007), el Papa explicó "es un miedo infundado, pues este motu proprio es sencillamente un acto de tolerancia, con un objetivo pastoral, para personas que han sido formadas en esta liturgia, que la aman, la conocen, y quieren vivir con esta liturgia". "Es un pequeño grupo, pues supone una formación en latín, una formación en una cierta cultura".

"Pero me parece una exigencia normal de la fe y de la pastoral para un obispo de nuestra Iglesia tener amor y tolerancia por estas personas y permitirles vivir con esta liturgia", reconoció el Papa. "No hay oposición alguna entre la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II y esta liturgia --aclaró--. Cada día, los padres conciliares celebraron la misa según el rito antiguo y, al mismo tiempo, han concebido un desarrollo natural para la liturgia en todo este siglo, pues la liturgia es una realidad viva, que se desarrolla y que conserva en su desarrollo su identidad".

"Por tanto, hay ciertamente acentos diferentes, pero una identidad fundamental que excluye una contradicción, una oposición entre la liturgia renovada y la liturgia precedente. Creo que existe una posibilidad de enriquecimiento de las dos partes". "Está claro que la liturgia renovada es la liturgia ordinaria de nuestro tiempo", concluyó.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

LAS DISCULPAS DEL OBISPO INFANTI TRAS LA VISITA DE LEONARDO BOFF

Diario El Mercurio, Domingo 7 de septiembre de 2008.

Secuelas trajo el reportaje publicado el domingo pasado, titulado "El ex cura que dividió las aguas del episcopado chileno", y que dio cuenta de la invitación que le hizo el obispo de Aisén, Luis Infanti, al ex sacerdote y promotor de la Teología de la Liberación, Leonardo Boff. El lunes, el obispo Infanti envió una carta de tres carillas a Monseñor Alejandro Goic para explicar su actuación y por qué considera que el tema medioambiental no ha sido tratado con la suficiente fuerza a nivel eclesial.

"Es por ello que quisimos darle el mayor realce a esta Carta Pastoral. Coincidía que Avina (organización ecologista latinoamericana, no de iglesia, pero con participación de gente de iglesia) invitó a Leonardo Boff a Bariloche... Los nexos que tenemos con Avina nos permitieron extender su gira hasta Aisén, con la única finalidad de contar con un experto a nivel teológico mundial en esta materia.

"(...) Yo asumo TODO y SÓLO la presencia de Boff en Aisén. Lo que pasó en Santiago no es de mi competencia ni responsabilidad. Es allá donde se presentaron divergencias, recogidas y ampliadas sobre todo por la prensa.

" (...) Varias de las cosas aquí planteadas las conversé contigo por teléfono, hermano Alejandro, ciertamente cuando la visita de Boff estaba ya anunciada. Algún hermano obispo, con gran sinceridad y fraternidad, me hizo notar la imprudencia de invitar a la presentación de la Carta Pastoral de un obispo, a un teólogo que había entrado en faltas de comunión y eclesialidad, y que motivó su abandono del sacerdocio y de la vida religiosa. Entiendo que no ha sido expulsado de la Iglesia, y que en sus numerosísimos escritos ha hecho un enorme aporte a la teología, a la ética y a la espiritualidad".

Infanti termina pidiendo disculpas. "No era mi intención provocar este revuelo que creó su visita y que pido fraternalmente disculpas si esta situación ha creado molestias y hasta ofensas entre hermanos. Tal vez sea también la oportunidad de dialogar más estos temas en la Conferencia Episcopal en vistas a una mayor comunión eclesial".

Copia de la carta fue enviada a todos los obispos de Chile, con el consentimiento de Monseñor Goic.

lunes, 1 de septiembre de 2008

EL EX CURA QUE DIVIDIÓ LAS AGUAS DEL EPISCOPADO CHILENO


Leonardo Boff y su conflictiva visita a Chile

Por Gustavo Villavicencio A.
¿Cómo llamarlo? "¿Padre?", "¿Leonardo Boff?" o simplemente tal y como fue bautizado cuando nació en Concordia, Brasil: Genésio Darci Boff. Lo cierto es que sigue firmando sus artículos y libros con el nombre que escogió cuando profesó sus votos como religioso franciscano, mucho antes de que se convirtiera en "teólogo de la liberación" y en dolor de cabeza de Paulo VI, de Juan Pablo II y de Joseph Ratzinger mientras fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Boff fue un conflicto permanente. En sus últimos años de sacerdocio, se obsesionó con temas como la injusticia social y la pobreza, y quiso poner eso como centro de la Historia de la Salvación. En abril de 1992 y ante las dificultades puestas por el Arzobispado de Sao Paulo a su libro 'América Latina: de la conquista a la nueva evangelización', amenazó con publicar su obra en una editorial no religiosa, eludiendo por tanto el control previo sobre sus escritos impuesto por el Vaticano. Ese mismo año, Boff anunció que dejaba el sacerdocio, a la vez que denunciaba la 'incansable persecución' a la que le habría sometido Roma. Calificó el poder de la Iglesia como 'cruel y despiadado' ", señala un religioso franciscano.


Infanti: "He recibido sólo alabanzas"
Boff arribó a la región de Aisén el lunes 25 de agosto, proveniente de la ciudad argentina de Neuquén. Su viaje fue financiado por la ONG Internacional Avina (que es una institución empresarial suiza) y respondió a una invitación personal realizada por monseñor Luis Infanti, Obispo Vicario Apostólico de Aisén. Fuentes cercanas al obispo señalaron a "El Mercurio", que el contacto vendría por medio del hermano de Leonardo Boff, que es religioso de la Orden Siervos de María, a la cual también pertenece Infanti. Al ser consultado monseñor Infanti acerca de la repercusión del viaje a Aisén de Boff, señaló: "He recibido solo alabanzas, ha sido una visita excelente". -¿Y sus hermanos obispos que han dicho?- Le repito, he recibido sólo alabanzas, algunos obispos me han felicitado...



"Danos hoy el agua de cada día"
Leonardo Boff (69 años, Sagitario) es Doctor Honoris Causa en Política por la Universidad de Turín y en Teología por la Universidad de Lund y ha sido galardonado con diversos premios; entre ellos, el "Right Livelihood Award", otorgado el año 2001 en Estocolmo y conocido como el "Nobel alternativo". En la actualidad, se desempeña como profesor de ética, filosofía de la religión y ecología en la Universidad de Río de Janeiro. Comparte su vida con Marcia Monteiro, quien era su secretaria y que es madre de seis hijos de una relación anterior. Su paso por la XI Región fue breve. Contempló dos actividades masivas y ambas se desarrollaron en Coihaique. Primero, un encuentro con líderes sociales y agentes pastorales el 25 de agosto y la presentación de la carta "Danos hoy el agua de cada día" escrita por Infanti. La intervención de Boff contempló la presentación de un video sobre la "Carta de la Tierra", una iniciativa llevada adelante por líderes internacionales y que pretende promover principios como la democracia, la solidaridad, el respeto a la diversidad y la igualdad de género, entre muchos otros.



Cambio de lugar
Para el día viernes 29 estaba previsto un encuentro en Conferre (Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile), cuyo auditorio había sido arrendado por los organizadores del evento. Si embargo, de la noche a la mañana, este centro de estudios cerró sus puertas a Boff. Consultado sobre el punto, el padre Hernán Vargas, Provincial de los Religiosos Pasionistas y actual presidente de Conferre, señaló: "El evento se suspendió ya que nos enteramos de que Boff, en Paraguay, habló en contra de la jerarquía de la Iglesia. Nosotros tenemos una muy buena relación con la Conferencia Episcopal y no nos interesa tener problemas. Es por eso que solicitamos a los organizadores de la charla, cambiarla de lugar". Pero álvaro Ramis, presidente de la Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales ACCIóN A.G., organizador del evento, tiene otra mirada sobre el asunto: "Monseñor Goic solicitó a los directivos de Conferre suspender el encuentro, por considerarlo inapropiado". El propio Ramis confirma su versión mostrando una carta firmada por monseñor Goic en la que el presidente de la Conferencia Episcopal señala: "La razón de fondo de este inconveniente radica en que múltiples entidades que pertenecen a la organización patrocinante de ese encuentro sostienen opiniones y posturas que contradicen claramente las enseñanzas de la Iglesia en aspectos esenciales de la fe. Un acto de tales características en el local de Conferre, que sirve a todas las congregaciones religiosas presentes en Chile, podría aparecer como una manera de avalar estas posturas y dañar la comunión eclesial".


"Visita irresponsable"
Consultado un obispo chileno en ejercicio, quien prefirió mantener su nombre en reserva, señaló a "El Mercurio": "Es cierto, fue el propio presidente de la Conferencia Episcopal quien tuvo que intervenir. Los obispos estamos molestos y muy en desacuerdo con la venida de este señor. Nadie en el Episcopado estaba conforme con la visita de este ex sacerdote, pues esto produce divisiones al interior de la Iglesia. No nos hemos querido pronunciar oficialmente, porque se trata de una visita organizada por un hermano obispo, pero de verdad la califico de irresponsable. No nos manifestaremos públicamente en el tema, pero ya habrá oportunidad de hacerlo en directo con monseñor Infanti".
Finalmente, el encuentro tuvo que realizarse en dependencias de la Universidad Arcis, lugar hasta el cual llegaron más de mil personas. La tarde del día viernes, con un auditórium a tablero vuelto, Boff comenzó su charla diciendo: "Monseñor Infanti es un obispo inteligente; ojalá los demás fueran así". Por más de una hora, Boff habló de medio ambiente y cambio climático. Nada de teología, a pesar de que el lugar estaba repleto de religiosos y religiosas de diferentes congregaciones, quienes lo llamaban "Padre" y lo ovacionaban como si fuera una estrella de televisión.


Monseñor Orozimbo Fuenzalida:"Al obispo Infanti esto le podría costar la mitra"
Para el obispo Emérito de San Bernardo, monseñor Orozimbo Fuenzalida, la venida de Boff a Chile "fue una malura de cabeza del obispo Infanti; realmente un desacierto del colega. Aunque tuviera una necesidad muy urgente, no lo debería haber llamado. Aquí existió un error pastoral grave, y lógicamente al mal hay que llamarle mal. Además, es una falta de criterio muy grande... Como dicen en el campo, parece que a alguien se le arrancaron las yeguas... Al obispo Infanti esto le podría costar la mitra".


Reportajes "El Mercurio"
Domingo 31 de agosto de 2008
*Para hacer llegar su opinión al Vicariato Apostólico de Aysén, escriba a aysen@episcopado.cl